Se muestran dos Reyes rojos entre dos cartas boca abajo. Con un movimiento mágico, los Reyes rojos cambian mágicamente y se convierten en Reyes negros. Con otro movimiento mágico, los Reyes cambian de nuevo… ¡pero ahora son cuatro Ases!
Secreto: Los Reyes han sido fingidos para que cada carta muestre dos palos diferentes (uno rojo y uno negro). Además, detrás de esas dos cartas están dos Ases. Prepare las cartas como se muestra, con los dos Reyes rojos mostrados en el centro y los cuatro Ases boca abajo. Asegúrese de que los cuatro Ases están alternados como rojo, negro, rojo y negro.
Separe las cartas para mostrar los dos Reyes rojos, teniendo cuidado de no revelar las cartas negras escondidas. Junte las cartas y gírelas de punta a punta en 180 grados.
Realice otro medio giro y después otro (tres en total). Esto volteará las cartas, para que cuando las separe de nuevo, se revelen los Reyes negros. Muestre que los Reyes rojos han cambiado a Reyes negros.
Junte las cartas nuevamente y deslice la carta de abajo.
Voltee esta carta para revelar un As y colocarlo en la parte superior del montón una media pulgada hacia adelante. Tome las tres cartas superiores, voltéelas y colóquelas encima de la carta restante.
Sepárelas y cuente las cuatro cartas una por una, ¡para mostrar que todos los Reyes hayan cambiado y son cuatro Ases!
Este brillante efecto es un gran truco de magia.